Cuando se acerque al final de su embarazo, existe la posibilidad de que reciba noticias de que su bebé está en la posición mejor conocida como “de nalgas”. Presentarse en esta posición, donde los pies o la parte inferior de su bebé están alineados para salir primero del canal de parto, significa que su médico probablemente le sugerirá que dé a luz por cesárea. Pero si tienes el corazón puesto en un parto natural, ¿deberías intentar invertir su posición? Bueno, esa es una opción, y trabajar con su quiropráctico de cabecera puede ayudarlo a lograrlo y colocar a ese bebé la posición adecuada.
Entonces, ¿cuáles son las posibilidades de que esto te suceda? De acuerdo con el sitio web de What To Expect, del 3 al 4 por ciento de los bebés están en posición de nalgas cuando el embarazo alcanza el término completo, aunque el bebé generalmente está en una posición bastante permanente para cuando alcanza las 36 semanas de gestación. Aunque su bebé rota muchas veces durante su embarazo, si alcanza las 37 semanas y su pequeño está en posición de nalgas, su proveedor de atención médica puede ofrecerle que use un procedimiento que se haya usado para bajar la cabeza del bebé.
Como informó el Dr. Ali Ramezan, los quiroprácticos pueden realizar una técnica muy conocida, la técnica Webster, para invertir la posición de un bebé en nalgas, en muchos casos esta situación se debe a la subluxación del sacro el cual contribuye a un parto difícil para la madre (distocia). La distocia está causada por una función insuficiente del útero, o de la contracción de la pelvis, o por la incorrecta presentación del bebé. La corrección de la subluxación sacra tiene un efecto positivo en estas causas, pues su buen funcionamiento depende de cómo funciona nuestro sistema nervioso.
Si usted es una candidata apropiada, el experto le hará un ajuste específico del sacro, así como potenciar el resto del sistema nervioso para su óptima función. Esto le ayudará ayudará a detectar y aliviar los desequilibrios y optimizar la neuro-biomecánica de la pelvis en la madre y facilitar un parto rápido y feliz.
Aunque se sabe que estos métodos para dar vuelta a los bebés tienen buenas tasas de éxito, es posible que aún se pregunte si existen riesgos. Como informó la Asociación Estadounidense de Embarazo, es seguro tratar de dar vuelta al bebé durante el período preferido de 32 y 37 semanas. Esto le deja a usted el control de la decisión de mantener la nalga de su bebé o de intentar ponerla al tope. Pero querrás decidirte más temprano que tarde.
Como señaló el Dr. Ali “cuanto más espere para decidir, mayores serán las posibilidades de que su bebé no se voltee. Como su bebé está creciendo más y más, incluso hasta los últimos días, se está quedando sin bienes raíces para ese bambino. Tener menos espacio para moverse hace que sea más difícil que su bebé gire a la posición de la cabeza”.
Tener a su bebé en posición de nalgas puede ser una sorpresa, pero conocer los hechos y hablar con su médico puede ayudarlo a tomar una decisión informada sobre si desea o no tratar de darle la vuelta a su hijo. Con tantas opciones de bajo riesgo, si desea intentar un parto natural, puede valer la pena intentarlo.