Según un nuevo estudio, se estima que 8.3 millones de adultos en los EEUU (cerca del 3.5%) sufren de angustia psicológica grave. Lo que es peor, muchos no pueden obtener la ayuda que necesitan para tratar sus afecciones o incluso obtener un diagnóstico.
En otro informe, la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) encontró disparidades en su reciente encuesta “Stress in America” y señaló que los latinos en particular sufren los niveles más altos de estrés.
“Los latinos reportaron el mayor estrés en cuatro fuentes principales de estrés, incluyendo dinero, empleo, responsabilidades familiares y problemas de salud”, dijo la encuesta.
Según la encuesta, uno de cada cinco latinos informa que nunca se ha involucrado en actividades para aliviar el estrés. El estrés de este nivel afecta todas las facetas de la vida, incluida la interacción con los niños y otros miembros de la familia. De los encuestados, el 46% de todos los padres informaron haber perdido la paciencia y / o gritar a sus hijos.
Dado que los latinos a menudo carecen de acceso a los recursos de salud mental, estos problemas a menudo se agravan mucho.
“El estrés es una enfermedad que está en aumento (…) y es un catalizador que conduce a muchos otros problemas, como ansiedad, depresión, enfermedad, sin mencionar la falta de sueño. Puede sentir que hay poco que hacer para aliviar su estrés, pero en realidad hay más maneras en las que se puede obtener algo de alivio. Una de las más importantes es una visita mensual a su quiropráctico”, dijo el experto en salud, quiropráctico y CEO de Ameriwell, Dr. Ali Ramezan.
Sin embargo, entre 2006 y 2014, el acceso a los servicios quiroprácticos “se deterioró” para las personas con problemas de estrés graves. Los investigadores estimaron que casi el 10% de los estadounidenses angustiados en 2014 no tenían seguro médico o no tenían cobertura que les permitiera acceder a un quiropráctico.
“Este es un hallazgo muy inquietante debido a las implicaciones de lo que el estrés puede hacerle a una persona en términos de su capacidad para funcionar y su esperanza de vida” añadió Ramezan.
La investigación ha demostrado consistentemente que muchos factores afectan el funcionamiento de la salud mental y el estrés entre las personas de los grupos étnicos minoritarios. Estos incluyen estigmas culturales, barreras del idioma y acceso limitado a servicios como un seguro médico de calidad.
“Ganarse la vida y mantenerse es cada vez más difícil para las personas, especialmente para los hombres esto se refleja como estrés que ataca su cuerpo. La mente divaga y experimenta falta de concentración. Su cuerpo grita por alivio en forma de dolores de cabeza, migrañas, tensión muscular, dolor de espalda y cuello” expresó.
Por más difícil que parezca el estrés se puede controlar fácilmente buscando ayuda. Las cuatro formas en que un quiropráctico puede ayudar a reducir el estrés incluyen: Reducción la tensión muscular, restauración la función del cuerpo con ajustes en la columna, guías nutricionales y consejos de relajación.
El estudio examinó los datos federales de salud e incluyó información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Más de 35 mil hogares en el país participaron.
“Necesitamos aumentar el acceso a la atención quiropráctica y poner a (profesionales en el área) capacitados dentro del entorno de atención primaria”, concluyó.